El 40% de las familias españolas paga entre 50 y 90 euros de luz al mes. Mucho. Por eso no es de extrañar que el 80% de los consumidores considere que el precio de la luz no se ajusta a su consumo mensual, debido, en parte a las subidas que ha experimentado este suministro durante el pasado año. De hecho, el 98% asegura que le resulta caro el precio de la electricidad.

Así lo señala el estudio “Situación de los suministros en los hogares españoles en 2016” realizado por Fotocasa. Un año más, la encuesta muestra el desajuste que existe para los consumidores entre el precio de los suministros y el consumo de los mismos. Así, de todos los suministros contratados, los usuarios creen que la luz es el más caro de todos.

Sin embargo, éste no es el único suministro que los españoles encuentran caro. Así, el 61% de los encuestados cree que el precio del gas es elevado para el consumo que realizan, así como internet (62%) y el teléfono fijo (59%). De todos los suministros, el agua es el único cuyo precio se adecua a su consumo para el 53%.

La encuesta muestra que, un año más, el coste de la luz es lo que más disconformidad genera entre los consumidores. Así, el 80% considera que está pagando un precio elevado para el consumo que realiza. De hecho, el 17% de los encuestados afirma pagar más de 90 euros al mes de luz. La mayoría de los consumidores, un 40%, asegura que paga entre 50 y 90 euros al mes, seguidos de los que pagan de 30 a 50 euros al mes (31%).

Además, debido a los incrementos que ha sufriendo el precio de la luz este 2016, el 92% de los encuestados asegura que ha notado un incremento en el precio de la luz en el último año y un 45% afirma que su factura se ha encarecido entre un 5 y un 10% en 2016.

De la encuesta se desprende que casi nueve de cada diez españoles consideran que realiza algún gesto para ahorrar energía en su hogar (89%). El uso de bombillas de bajo consumo es el más habitual (94%), seguido de limitar la temperatura de la climatización (62%), purgar los radiadores (39%) y cerrarlos de las habitaciones en desuso (36%), tener instalado un termostato digital programable (35%) o ajustar el caudal del agua (26%).

Aunque realizar algún pequeño gesto es muy habitual, tan solo un 30% asegura disponer de equipos sostenibles para ahorrar energía. Los más habituales son un aire acondicionado con tecnología inverter (39%) y calderas eficientes (33%), aunque siete de cada diez confiesan no saber cuánto ahorran exactamente al mes en sus facturas gracias a estos equipos.

A la hora de adquirir cualquier electrodoméstico, el 96% de los encuestados asegura que se fija en la etiqueta energética y, la categoría A++, es la más habitual en los hogares españoles (38%). A pesar de que poco a poco hay una mayor conciencia sobre ahorro energético, el 85% afirma que ni las empresas de suministros ni el Gobierno promueven suficientes consejos sobre la conservación energética.